Moody's rebajó a negativa la perspectiva de la calificación crediticia soberana de EE. UU., lo que generó profunda preocupación en el mercado sobre la resiliencia de la recuperación económica mundial. Como principal motor de la demanda de materias primas, la desaceleración económica prevista en Estados Unidos y la presión del déficit fiscal han generado una doble contención, generando una importante presión a corto plazo sobre los mercados del cobre y el aluminio. Si bien la caída del índice del dólar estadounidense ha brindado cierto soporte a los precios, la intensificación de las contradicciones entre la oferta y la demanda y la incertidumbre política interrelacionada han incrementado significativamente la volatilidad de los precios de los metales.
Lado de la demanda: Resonancia entre la contracción de la infraestructura y la obstrucción de las exportaciones.
La rebaja de la calificación crediticia de EE. UU. impacta directamente las expectativas de inversión en infraestructura, y el proyecto de ley de infraestructura de 500 000 millones de dólares inicialmente planeado por la administración Trump podría verse obligado a reducirse, lo que resultaría en una reducción de la demanda de cobre para la construcción de entre 120 000 y 150 000 toneladas anuales. Al mismo tiempo, la guerra arancelaria entre China y Estados Unidos continúa intensificándose, con rumores de que EE. UU. planea imponer un arancel del 25 % al cobre y el aluminio importados. Esto elevará el costo de la fabricación nacional en Estados Unidos y suprimirá la demanda de productos procesados importados, como perfiles de aluminio y tuberías de cobre. Si se implementan contramedidas de la UE, el flujo comercial mundial del aluminio podría verse sometido a una reestructuración, y China...exportaciones de aluminioLos envíos a Europa podrían enfrentarse a un coste arancelario adicional del 10%.
Lado de la oferta: se intensifica el juego entre la reducción y la reanudación de la producción.
La perturbación del lado de la oferta de las minas de cobre continúa, con la producción de Codelco en Chile disminuyendo un 18% interanual en el primer trimestre, y la mina de cobre Las Bambas en Perú reduciendo la producción en un 30% debido a las protestas de la comunidad. Sin embargo, la finalización del mantenimiento de la fundición nacional ha llevado a un aumento del 0,37% mes a mes en la producción de cobre refinado en abril. En términos de aluminio electrolítico, la reanudación de la energía hidroeléctrica en Yunnan ha empujado la capacidad de producción de nuevo a 43,64 millones de toneladas. Sin embargo, la revocación de la licencia de exportación de bauxita de Guinea ha generado preocupaciones sobre el suministro de materia prima, causando que los precios de la alúmina se dispararan un 12% en un solo día y el soporte de costos subiera a 17.800 yuanes / tonelada. Vale la pena señalar que el inventario de cobre de LME ha aumentado a 187.000 toneladas, mientras que el inventario de aluminio se mantiene en un nivel alto de 550.000 toneladas. La presión implícita del inventario aún no se ha liberado por completo.
Costo y política: el impacto de la transición energética en la lógica de precios
La transición energética global está acelerando y debilitando la demanda de metales industriales tradicionales. La modernización del mecanismo arancelario de carbono de la UE ha provocado un aumento del 8-10% en los costos de fundición de aluminio, y la tasa de crecimiento de la demanda de aluminio para sistemas fotovoltaicos podría disminuir del 25% al 15%. El aumento de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos ha reducido los costos de la energía, y el centro de costo marginal del aluminio electrolítico se ha reducido a $2500/tonelada. Sin embargo, el endurecimiento de las políticas ambientales podría impulsar el gasto de capital para nuevos proyectos de construcción en el extranjero. A nivel nacional, se ha fortalecido la política para la industria del metal reciclado, con el objetivo de aumentar la proporción de cobre reciclado al 40% para 2025, lo que podría transformar el patrón global de suministro de cobre a largo plazo.
Perspectivas para el futuro: oportunidades estructurales en un contexto de creciente volatilidad.
Los precios del cobre a corto plazo podrían poner a prueba el soporte en 77.500 yuanes/tonelada, con el contrato principal de Shanghai Aluminum enfocándose en la competencia de la marca de 20.000 yuanes. Si la política de estímulo a la infraestructura de EE. UU. no cumple con las expectativas, la tasa de crecimiento de la demanda de cobre en el tercer trimestre podría revisarse a la baja al 1,8%, y los precios del aluminio enfrentarán el riesgo de un colapso de costos de $2.500-2.600 por tonelada. Sugerimos prestar atención a dos señales principales: 1) si el inventario de cobre de la LME ha caído por debajo de 150.000 toneladas; 2) si la Reserva Federal espera recortar las tasas de interés antes de lo previsto debido al deterioro de los datos económicos. El sector industrial debe estar atento a los riesgos de cobertura que plantean los altos niveles de inventario. Los inversores pueden prestar atención a las oportunidades de arbitraje entre variedades y aprovechar la ventana de corrección del precio del cobre y el aluminio.
Conclusión: Anclando la lógica industrial en la incertidumbre.
La rebaja de las calificaciones es, en esencia, un microcosmos del fracaso de la gobernanza económica global, y el mercado del cobre y el aluminio está experimentando un cambio de paradigma de precios, pasando de la "resiliencia de la demanda" al "colapso de los costos". Los inversores deben superar la trampa de la volatilidad a corto plazo, centrarse en las tendencias a largo plazo de la transformación energética y la reestructuración de la cadena de suministro, y aprovechar las oportunidades comerciales que generan las contradicciones estructurales de la volatilidad.
Hora de publicación: 23 de mayo de 2025