Las principales ventajas de las aleaciones de aluminio en comparación con los aceros convencionales para la producción de piezas y conjuntos de vehículos son: mayor potencia gracias a una menor masa, mayor rigidez, menor densidad (peso), mejores propiedades a altas temperaturas, coeficiente de expansión térmica controlado, ensamblajes individuales, rendimiento eléctrico mejorado y personalizado, mayor resistencia al desgaste y mejor atenuación del ruido. Los materiales compuestos de aluminio granular, utilizados en la industria automotriz, pueden reducir el peso del vehículo y mejorar su rendimiento en diversos aspectos, además de reducir el consumo de aceite, la contaminación ambiental y prolongar su vida útil.


El aluminio se utiliza en la industria automotriz para chasis y carrocerías de automóviles, cableado eléctrico, ruedas, luces, pintura, transmisión, condensadores y tuberías del aire acondicionado, componentes del motor (pistones, radiador, culata) e imanes (para velocímetros, tacómetros y bolsas de aire).
El uso de aluminio en lugar de acero en la fabricación de automóviles tiene una serie de ventajas:
Beneficios de rendimiento:Dependiendo del producto, el aluminio suele ser entre un 10 % y un 40 % más ligero que el acero. Los vehículos de aluminio ofrecen mayor aceleración, frenado y maniobrabilidad. Su dureza proporciona a los conductores un control más rápido y eficaz. Su maleabilidad permite a los diseñadores crear diseños de vehículos optimizados para un rendimiento óptimo.
Beneficios de seguridad:En caso de colisión, el aluminio puede absorber el doble de energía que el acero de igual peso. El aluminio puede utilizarse para aumentar el tamaño y la eficiencia de absorción de energía de las zonas de deformación delanteras y traseras del vehículo, mejorando así la seguridad sin añadir peso. Los vehículos fabricados con aluminio ligero requieren distancias de frenado más cortas, lo que contribuye a la prevención de accidentes.
Beneficios ambientales:Más del 90% de la chatarra de aluminio automotriz se recupera y recicla. Una tonelada de aluminio reciclado puede ahorrar energía tanto como 21 barriles de petróleo. En comparación con el acero, el uso de aluminio en la fabricación de automóviles reduce en un 20% la huella de CO2 a lo largo de su vida útil. Según el informe "El Elemento de la Sostenibilidad" de la Asociación del Aluminio, reemplazar una flota de vehículos de acero por vehículos de aluminio puede ahorrar 108 millones de barriles de petróleo crudo y evitar la emisión de 44 millones de toneladas de CO2.
Eficiencia de combustible:Los vehículos con aleación de aluminio podrían ser hasta un 24 % más ligeros que los vehículos con componentes de acero. Esto se traduce en un ahorro de combustible de 0,7 galones por cada 160 km, o un 15 % menos de consumo de energía que los vehículos de acero. Se logra un ahorro de combustible similar al utilizar aluminio en vehículos híbridos, diésel y eléctricos.
Durabilidad:Los vehículos con componentes de aluminio tienen una mayor vida útil y requieren menos mantenimiento contra la corrosión. Son adecuados para vehículos que operan en condiciones ambientales extremas, como vehículos todoterreno y militares.

